No hablamos de ladrones. No hablamos de narcos. No hablamos del crimen organizado o de extranjeros ilegales ni tampoco de corruptos.
No, ellos están libres aterrorizando a todas las familias arequipeñas.
Somos los arequipeños que trabajamos, que emprendemos, somos las arequipeñas que son un ejemplo por su trabajo en comedores populares, son nuestras familias, los que vivimos entre rejas.
Encerrados, porque tenemos miedo de salir a la calle. Madres aterrorizadas porque no saben si sus hijos volverán vivos. Trabajadores amenazados y extorsionados por el crimen organizado.
En fin, somos los arequipeños bien nacidos,...