Tenemos gente trabajadora en nuestra Arequipa. Empresarios que están recién comenzando. Lamentablemente, muchas veces el gobierno no es justo ni trabaja para que estos puedan tener buenas posibilidades. La corrupción no se combate como debería.
Los microempresarios de Arequipa podrían perder terrenos prometidos para un parque industrial en Yura. Un juez dictaminó que esas tierras pertenecen a Ricardo Díaz utilizando documentación cuestionable.
El gobierno regional no defendió adecuadamente el caso. La escritura presentada fue firmada por un juez que ya no ejercía cuando se elaboró el documento. La historia no tiene sentido.
Esta situación afecta directamente el trabajo y negocio de cientos de emprendedores arequipeños. Personas trabajadoras que intentan progresar se ven frenadas por posibles actos corruptos. Es momento de cambiar, es momento de que la corrupción sea combatida.