Puentes que se caen. Pistas que se rompen. Calles inundadas. ¿No merecemos vivir en una ciudad donde lo básico funcione para garantizar un futuro digno a nuestros hijos? Tenemos el derecho de vivir en una ciudad segura y con lo mínimo de calidad para el futuro de nuestros niños.
Por ello es importante siempre procurar que las obras se lleven a cabo. La Contraloría logró que se reinicie la obra del puente Arequipa-La Joya. El gobierno regional ya retomó los trabajos. La supervisora evaluará los accesos y la señalización pendientes. El puente del que estamos hablando tiene un costo de 143 millones de soles.
Los puentes y carreteras son esenciales para poder mantener a todo un país comunicado. Es importante culminar las obras y no mantenerlas años paralizadas. Si bien en este caso se están tomando cartas, existen muchas otras obras completamente olvidadas por los gobiernos regionales.
Es una lástima depender siempre del Gobierno central. Debemos presionar a nuestros municipios y regidores para resolver nuestros propios problemas.