Millones de peruanos que trabajan, que estudian, que emprenden y que viven con miedo a la delincuencia, tenemos derecho a festejar la Navidad y el Año Nuevo.
Pero hay 28 delincuentes venezolanos, capturados por la policía, con drogas, armas y hasta con granadas, que también podrán festejar estas fiestas en libertad, gracias a la Jueza Leny Zapata Andía, que los dejó libres, a pesar de la inmensa cantidad de pruebas que los deberían tener tras las rejas.
A esta liberación de peligroso delincuentes, le debemos sumar muchísimas más, como la del MALDITO CHRIS, que habiendo asesinado a un policía y a un sereno, también fue liberado por jueces y fiscales.
Digamos las cosas como son, así como los delincuentes venezolanos, no debería tener derecho a festejar nada, tampoco deberían tener derecho a festejar la Jueza que los liberó, así como todos aquellos jueces y fiscales que terminan siendo cómplices de estos criminales y deberían pasar las fiestas juntos en la cárcel.
Para que la justicia funcione y nos proteja, necesitamos un cambio y ese cambio comienza por expulsar a todos los jueces y fiscales que se asocian con la corrupción política y con las bandas criminales.