El expresidente caviar Martín Vizcarra no cumplió. En sus acostumbrados mensajes a la nación, a modo de conferencias de prensa, anunció muchas veces que ya era hora de asumir con responsabilidad que “las regiones Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad… van a tener drenaje pluvial”, por lo que en futuros fenómenos del Niño “no se vean afectadas por estas emergencias como en el pasado”. ¿Pero qué ocurrió?
Todos lo vimos y fue anunciado con bombos y platillos: La reconstrucción con cambios resultó solo en la creación de cargos políticos para amigotes, dinero en los bolsillos de los caviares y ninguna solución. Es una historia de nunca acabar durante los últimos 30 años.
De las obras que debían ir en ayuda de casi 250 mil personas nunca supimos y de los 425 millones de soles tampoco. Todos sabemos a dónde fueron a parar. La izquierda caviar que siempre habla de corrupción y es la más corrupta tiene que irse, tal cual como ya lo hace el ciclón, que, por desgracia, se llevó todo a su paso, menos a ellos.