La corrupción en Arequipa está desatada y estamos ya en el segundo lugar a nivel nacional solo detrás de Piura. El monto de pérdidas que se ha estimado durante el 2021 es 1126 millones de soles, la cifra más alta de los últimos años: de cada cuatro soles, uno se pierde en corrupción.
El poder político no sabe lo que es trabajar para comer, menos aún si se llevan nuestro presupuesto para la casa. Es momento de actuar. No perdamos la esperanza de un Perú mejor.
Salvar al Perú depende de nosotros mismos, los invisibles. Recuperemos el orgullo de ser peruanos. Somos nosotros quienes podemos decirle no a la corrupción. Necesitamos jóvenes, valientes y decididos, que encarcelen a la corrupción y a los delincuentes.
¿Qué hacemos? ¿Cómo lo cambiamos? Cambiar de Presidente no ha traído resultados. Tenemos elecciones locales este año y las listas tampoco aseguran probidad. Debemos dejar de elegir a quien nos cae bien, debemos atrevernos nosotros, los ciudadanos. Todos queremos un Perú mejor, pero ¿quién de nosotros se atreve e influye más allá de las izquierdas y derechas?